El "nunca más", nunca se cumple y el "para siempre" siempre termina.

jueves, 28 de agosto de 2014

Llevaba culo vaquero y camisetas anchas, porque lo único que le gustaba pegado al pecho era otra piel

Ella subía de dos en dos los escalones de la vida y yo corría detrás de ella sin pensar en las cuestas ni en las heridas. 


Ella tenía saliva para curarme de las sequías que dejan las sonrisas cuando se marchan.

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